Yo quisiera Señor convertirme en tu instrumento
Llevar tu palabra, tu acción
Predicar con el ejemplo
Y ser imagen tuya en estos tiempos
Yo quisiera Señor con mi voz dar tu mensaje
Llevar esperanza y consuelo
donde quiera que yo viaje
Cargar solo tu amor como equipaje
Solo dímelo ¿Qué es lo que quieres hacer?
Aquí estoy yo, soy muy pequeño, pero tengo fe
Tu instrumento quiero ser, que se haga tu voluntad
Quiero ser tu misionero cada día en todo lugar
Dime que quieres de mí, en que te puedo ayudar
Señor estoy dispuesto, dime cual es mi lugar
Yo quisiera Señor convertirme en tu soldado
Por arma usar la oración y lo que me has enseñado
No puedo perder contigo de mi lado
Solo dímelo ¿Qué es lo que quieres hacer?
Aquí estoy yo, soy muy pequeño, pero tengo fe
Tu instrumento quiero ser, que se haga tu voluntad
Quiero ser tu misionero cada día en todo lugar
Dime que quieres de mí, en que te puedo ayudar
Señor estoy dispuesto, dime cual es mi lugar
De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.
Juan 13, 35
Un misionero, es un revolucionario social; una persona que llega a transformar su entorno. En este sentido, todos estamos llamados a ser misioneros. A tomar nuestra fe y utilizarla para cambiar nuestro pequeño mundo… Suena como una tarea monumental e incluso inalcanzable, ¿Cómo es que yo, siendo tan pequeño, voy a cambiar este mundo?
Jesús fue el primer misionero, y nos ha mostrado el camino. El secreto esta en amar, vivir al servicio de los demás y aceptar la voluntad del Padre.
Cada día que despiertas, tienes una nueva oportunidad de misionar; de ser un instrumento para que Dios actúe en el mundo. Lo único que tienes que hacer es decir: Sí.
Si quiero ser tu instrumento, sí quiero hacer tu voluntad, dime que es lo que necesitas de mí.
Yo soy pequeño pero tengo mucha fe, y con Tu ayuda lograremos grandes cosas.
No siempre podemos hacer grandes cosas, pero sí podemos hacer cosas pequeñas con gran amor.
Santa Teresa de Calcuta
“Tu Instrumento” es una canción que nace con esta idea. Es una oración en donde nos ponemos a disposición de Dios, diciendo: Aún no se que quieres de mi, pero desde hoy te digo “sí”.
Reflexión
“El Señor le contestó: «Vete. Este hombre es para mí un instrumento elegido, y llevará mi Nombre a las naciones paganas y a sus reyes, así como al pueblo de Israel.”
Hechos de los Apóstoles 9, 15
Cuando escuchamos la palabra instrumento, automáticamente vienen a nuestra mente algunos de los que comúnmente conocemos (guitarra, violín, piano, etc.). Es más, si alguien nos pidiera un instrumento, seguramente saldríamos a buscar alguno de ellos. Sin embargo, para Dios la cosa es un poquito diferente.
Aquellos que conocen la historia de San Pablo pueden comprobar que efectivamente, este hombre se transformó en un instrumento valioso en las manos del Señor, (si no la conoces, te invito a leerla en los Hechos de los apóstoles), pero este privilegio no fue solo para los personajes de la biblia, sino también para cada uno de nosotros, incluyéndote a ti y a mí también.
Observa la cita que está al inicio: “[…] instrumento elegido…” es decir, no solo instrumento, sino, elegido; preferido, seleccionado entre muchas opciones o alternativas. No sé de muchas cosas, pero puedo hablarte de mi experiencia. Cuando vamos a una tienda de música a buscar un instrumento específico, nos vamos a encontrar con muchos de ellos, pero al momento de decidirnos con el que nos vamos a quedar, solo uno de ellos será el elegido. Por su sonido, por su color, por lo que sea, pero fue elegido.
Sí, créelo, tú eres un instrumento elegido por Dios, con una misión específica. ¿Cuál es? No lo sé, esa respuesta deberás encontrarla por ti mismo. Ahora, si ponemos como definición lo que es ser instrumentos de Dios, podríamos decir que, conociendo nuestros dones, virtudes, habilidades o como quieras llamarlas, las pongamos en servicio de los demás, sea cual sea el resultado y así dejaremos nuestro granito de arena en nombre y por amor de Dios. Nuestra verdadera utilidad como instrumentos es transmitir el amor de Dios, transmitir a otras personas que Dios habla y actúa a través de nosotros, ser un ejemplo para ellos, como alguna vez alguien más fue un ejemplo para nosotros.
Entonces, lo importante no es solo haber sido escogidos, sino estar siendo útiles y cumpliendo el propósito por el cual nos eligieron. Lo primordial es entregarnos incondicionalmente en las manos Jesús, el Maestro y dejar que por medio del Espíritu Santo nos vaya puliendo, o como instrumentos, nos vaya afinando.
Ahora que te sabes elegido, que te estás preparando y que quieres poner todo lo bueno que hay en ti para servicio de los demás, dile a Dios: “Señor, estoy dispuesto. Dime cual es mi lugar”
Actividad
Reflexiona acerca de todo eso que Dios ha puesto en tus manos. Tus talentos, tus habilidades, las cosas que te gusta hacer y se te facilitan.
Inicia un diálogo con Dios y agradece por tu dones. Después, ponte a pensar de qué manera puedes ponerlos al servicio de los demás. Cómo es que Dios podría usarlos para mejorar el mundo, o al menos el mundo de una persona.
¿Qué es eso que tú sabes hacer que el mundo necesita?
¿Qué puedes empezar a hacer hoy, para mejorar el día de los que te rodean?
¿Cómo puedes hoy, transmitir el amor de Dios en tu entorno?
Puede que la respuesta no te llegue hoy, pero desde hoy puedes decidirte a ser un instrumento. A abrir un dialogo constante con Dios preguntándole qué es lo que quiere de ti hoy y hacerlo con todo el amor que puedas. Hoy, dile a Dios que tú quieres ser Su instrumento.
Si no sabes de que manera puedes empezar a servirle, te dejo un tip:
“Todo lo que hagas, hazlo con amor.”
Corintios 16, 14
WOW! Es una bendición como eres un instrumento de Dios, que gracias a tus cantos logras y llegas a nosotros. Me encanto el canto, ser instrumentos del Señor es un honor. Muchas Felicidades! Me quede sin palabras y con muchas lagrimas de amor en mi corazón.
Justo lo que necesitaba leer, increíble como Dios nos tiene una misión en la vida y nos va construyendo el camino hasta darnos cuenta, espero la oración me ayude a encontrar pronto esa misión que me tiene en la vida!
Hermosa reflexión. ¡Me encantó! Dios los bendiga.