Somos MAS

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Reflexión

Probablemente no lo sabías, pero a diferencia de las anteriores, la canción de hoy no es una canción nueva. Salió hace dos años, para misiones del 2018. Es posible que esperaras con ansias la canción final, esa canción épica que le diera cierre a todo.
Pero… ¿Por qué escogimos una canción vieja para cerrar la Semana Santa?

Nos parecía un símil perfecto de la vida después de misiones. Regresas al mismo mundo donde siempre habías estado, pero ahora todo es diferente. En el mundo nada cambió realmente, el que cambió fuiste tú.
Logras ver a Dios en lugares por los que a diario pasabas y te seguías sin notarlo. Regresas a valorar la individualidad de las personas y reconoces la oportunidad de encontrarte con Jesús en el prójimo. Llenas de amor las tareas aburridas y rutinarias de antes y ahora se convierten en tu camino a la santidad. Y sobre todo tienes la conciencia que en cada paso que das lo representas a Él en la tierra y te acompaña en cualquier camino que decidas tomar.
La canción, así como tu mundo, ya existía antes de Semana Santa; ahora lo que cambió es tu interior.

La Semana Santa es un tiempo de renovación. Y exactamente eso es lo que buscamos hacer con la canción de hoy.
En reflexiones anteriores, hablamos sobre morir con Jesús para después resucitar junto con Él. Hoy La Iglesia está de fiesta pues es la fecha más importante de todo el calendario litúrgico… ¡Resucitó!

Y hoy, tienes la oportunidad de tu también resucitar. Recomenzar tu vida como una persona nueva, renovada. Como alguien que acaba de VIVIR Semana Santa y ahora, sin sus vicios ni pecados, regresa al mundo a dar testimonio de vida; a convertirse en “Misionero de los Días”.

La canción de hoy es una renovación del “Si” que todos los días le damos a Dios. Es volver a ofrecernos durante otro año como un instrumento para su misión en el mundo. Renunciar a dudas e inseguridades y poner en Él toda nuestra confianza.

Cada vez que tu sales de tu casa y le dices que sí a Dios, te conviertes en uno más. Uno más que quiere salir al mundo a vivir su ejemplo. Uno más que se esfuerza por hacer que Su voz se escuche en todos los rincones de la tierra.
Cada día que tú le dices que si a Dios, te conviertes en uno más que toma su cruz con amor y sale a contagiar con la alegría que Dios le da. Uno más que lucha por hacer que las personas levanten su cabeza al cielo y lo vean a Él.
Cada vez que tu le dices que si a Dios, te conviertes en uno más que se suma al ejercito de personas que buscan instaurar el reino de Dios, al ejercito de misioneros.

Por separado somos muy pequeños, pero juntos somos más, juntos podemos más y con Él yo soy más.

Actividad

Durante Semana Santa, es muy fácil tener a Dios presente; incluso este año que todo fue remoto. Nos bombardeaban con cadenas en Whatsapp sobre grupos de oración, videos reflexivos, oraciones, imágenes, canciones, etc., que constantemente nos recordaban a Dios. El mundo entero hace una pausa durante esta semana.
La misión del misionero empieza al terminar la Semana Santa, cuando el mundo regresa a la normalidad.
Es probable que tengas muchos sentimientos encontrados. Por un lado está la alegría del Domingo de Resurrección, por otro lado quizás la incertidumbre de la situación actual. Cada quien tendrá sus propias preocupaciones, pensamientos, nuevas metas y sentimientos.

Yo, por ejemplo, yo tengo miedo… Miedo de regresar y volver a caer en la misma rutina. Miedo de que mis círculos sociales me nublen la vista y deje de ver a Dios en mi vida. Tengo miedo de que con el tiempo esta semana se convierta en solo eso… una semana más en mi vida.

Esta semana fue una nueva oportunidad de abrir los ojos. Me di cuenta de todo lo que deje de vivir por simplemente sobrevivir. Ahora ya sé en qué tengo que cambiar y en cuantas cosas estuve equivocado.
Sé que tengo que cambiar y quiero hacerlo, pero tengo miedo. Miedo que me pase lo mismo que siempre me pasa, que esto sea un chispazo de motivación y que con el tiempo se me vaya quitando lo motivado y regrese a ser el mismo de antes. Pero ahora ya se que no voy solo, “Mi Amigo Dios” está conmigo y tengo nuevas armas para enfrentar al mundo.
Cuando lo pierda de vista, le pediré al “Santo Espíritu” para que me transforme y me ayude a seguir; que convierta mi corazón de piedra en uno de carne.
Cuando ya no tenga fuerzas estaré atento a su voz que me grita “No te Rindas”. Cuando sienta que nadie me escucha se que Él sí lo hace y que basta una “Plática” con Él para invitarlo a mis batallas.
Hoy tengo la convicción de convertirme en su “Instrumento” y transformar el mundo de las personas que me rodean. Sé que a pesar de ser pequeño, yo puedo hacer la diferencia pues “Yo Confío” que Él me dará las armas para enfrentar mi misión.
Y estoy tranquilo pues sé que no estoy solo. Hay todo un ejercito de personas llamadas misioneros que así como yo salen al mundo gritar su nombre con sus acciones.

Hoy tienes aquí y ahora la oportunidad de cambiar. De convertir tu nuevo plan de vida con Dios en una convicción propia, que todo lo que hiciste esta semana no solo quede escrito en papel ¡Hay que escribirlo en la conciencia y vivirlo en todo momento!
No les voy a mentir, el camino va a ser difícil. Quisiera tener yo una pócima secreta que les solucione la vida. O tener una checklist que paso por paso los vaya guiando a una vida plena. Pero eso no existe… Te toca a ti aprender a vivir. Caer y levantarte, no estamos solos. Él va con nosotros y también nos tenemos los unos a los otros para apoyarnos.
No tendré la pócima de la felicidad ni la checklist para una vida plena, pero si tengo un consejo: Ama, ama intensamente y en todo momento. Solo tienes esta vida para amar.

Todo lo que hagas hazlo con amor

Corintios 16, 14

Te vamos a pedir que escribas todo lo que sientes en este momento. Todo lo que pasa por tu mente, los cambios que quieres hacer, la nueva visión que tienes, cualquier lección que hayas aprendido en esta semana y todos los nuevos planes que tienes para tu vida.

¿Quién quieres ser regresando de Semana Santa?
¿Cómo planeas servir a Dios y convertirte en su instrumento?

Coloca esa hoja en un lugar especial para que la leas cuando estés perdiendo las fuerzas. Cuando empieces a desviarte de tu objetivo o cuando simplemente pierdas la motivación.
Léela y recuerda todo lo que hoy sientes. Motívate a seguir, vuelve a dar ese sí. Y nunca olvides que lo puedes lograr porque juntos “Somos MAS”

Agradecimiento

Mientras escribíamos nuestra última reflexión, descubrimos que nos invadía un sentimiento de nostalgia similar al que se experimenta en el último día de misiones. Y no queríamos cerrar este capítulo sin antes agradecerles por brindarnos la oportunidad de misionar con ustedes, de compartirles nuestra música y de juntos renovar nuestras fuerzas para misionar durante otro año.

Agradecemos infinitamente a Dios, por llamarnos, formarnos, hacernos instrumentos de su obra y por permitirnos compartir nuestro llamado para con los demás.

Agradecemos, una vez más, a cada uno de ustedes, por esperar cada capítulo pacientemente, cada día. Por cada comentario, cada like, cada vez que compartieron los enlaces y las canciones, cada actividad realizada en este tiempo. Y aunque este es el último post de la semana, no es el último capítulo, porque esta historia la continuas tú, escribiendo un nuevo capítulo cada día de tu vida.

Durante la próxima semana estaremos compartiendo una recopilación de toda la historia narrada a través las canciones. Es por eso que el albúm se llama “Historia de un Misionero”. Narra un proceso desde que conoces a Dios por primera vez hasta que le entregas un sí consciente, aún a pesar de las tribulaciones que la vida presentan.
También les iremos compartiendo las tablaturas de todas las canciones por si quieren tocarlas en su misión diaria.
Estén al pendiente de nuestras redes para nuevas noticias y les mandamos un fuerte abrazo hasta donde estén.